lunes, 20 de agosto de 2012

Desde Holanda con amor

Por fin paro.

Hoy el conductor de mi coche estaba reunido con unos clientes. Al terminar mi jornada laboral le he puesto una nota en la mesa y me he ido andando a casa. Iba caminando por el bidegorri, cuando de repente, se ha puesto a mi par, un compañero de trabajo que iba en bici. Tras hablar un rato con él, me ha ofrecido subirme a la parte de atrás de su bici. No, thank you... :)

Esta nueva aventura está siendo de lo más divertida. Vivimos en casa de la Madame. Le llamamos la Madame a la señora Cornelissen. La señora Cornelissen nos alquila la casa por unos meses y su decoración es de lo más rara. Desde la cama observo una chimenea negra, un zorro disecado en la pared y unos zapatos antiguos debajo del zorro. Al principio no podía ni ver al zorro pero ahora me dan mas miedo los zapatos. ¿De quien serán esos zapatos?

La señora Cornelissen nos limpia la casa todos los días menos el sábado. Limpia y ordena muy bien, pero tiene el síndrome de poner las cosas donde a ella le da la gana. Me he cagado en la señora Cornelissen porque no encontraba ninguna de mis cazadoras, la mochila del gimnasio y lo último que me ha escondido es el café.

En la empresa, el primer día, tuve que entender que mi compañero de trabajo adiestra perros los fines de semana. Que hay unas chicas en la oficina que te llevan el café a tu mesa tres veces por la mañana. Que hay que llevarse un triste sandwitch para comer, ya que en mi departamento, se aprovecha el descanso para ir a andar. Que el ordenador se canda con un candado tipo bici. Que es una empresa en la que cada día te presentan a alguien diferente, y lo que no logro entender, por mucho que lo intente, son los nombres de la gente y en especial los de los sitios....

- I went to JFHSKFLIJKS last weekend.
- Hello, nice to meet you. My name is UJHDSSBFJDUSJU.
- Have you ever been in JLDJOSJIOWJ?

What??? En estos casos lo mejor es sonreír. :)

El concepto que tienen de nosotros no es malo. Lo único que piensan de nuestro país es que hace mucho calor y saben, nuestra triste situación económica. Por una extraña razón, nuestras tarjetas no funcionan al pagar en los supermecados, lo que normalmente cuando se lo contamos a un Holandes, se genera un chiste fácil. También piensan que hacemos mucho deporte y que comemos como los Italianos...pizza margarita.

Los campos verdes son una delicia de paisaje. Te relajas muchísimo, y tienes esa sensación de respirar aire fresco y puro como en el monte. El único inconveniente es que al respirar enseguida notas que huele a mierda de vaca. Porque aquí, en el pueblo donde vivimos es todo verde y llano, pero el olor a mierda es muy común. Los campos están llenos de vacas y de caballos lo que hace que los paseos en bici sean top rural.

Lo que más me gusta de las bicis es ver a un grupo de gente sobre ellas. Niños que van al cole, cuadrillas de gente que llegan a un bar, incluso se ven parejas de avanzada edad pedaleando juntitos. Lo que más hecho de menos es la Nespresso, el patinete, los Special K, los happident de menta.....y a vosotros!!!!

Estamos deseando mudarnos de casa, para poder hacerla  nuestra y empezar a recibir alguna visita. De momento no hay amigos a la vista. Nuestra vida social no está muy concurrida pero los del trabajo son muy simpáticos, así que poco a poco...

Al final he caminado 35 minutos para volver a casa. Me tenia que haber animado a subir a la bici, pero todo el mundo sabe que ir en el asiento de atrás duele un montón, por no decir la vergüenza que me hubiera dado hacer ese tipo de malabares con un medio desconocido. Me pongo roja fijo.

Así que después de varios días fuera de casa, he tenido un tiempo para pensar, para observar y para disfrutar un poco de la soledad. Esa que tanto odio y tanto me gusta a ratitos.