miércoles, 29 de febrero de 2012

Una foto

Está en una estantería en mi habitación. En la habitación que crecí.

La casa de mis padres tiene tres habitaciones. Una para mis padres, otra para mis hermanos y la tercera para mí la "txiki" de la familia. A pesar de nacer la última me quede con la mejor. Fue el cuarto de los juguetes durante mucho tiempo hasta que me compraron un escritorio en condiciones. Al hacer el cambio tuve que pelear para que ninguno de mis hermanos me la quitara.

Las puertas en mi casa nunca se cerraban sobretodo cuando te ibas a dormir. "Abre la puerta que te vas a ahogar" "Quítate los calcetines que te cortan la circulación" "Cierra la persiana que descansas mejor" "¿Mañana a que hora?"

Desde la cama manteníamos largas conversaciones. Nos vacilábamos y nos meabamos de la risa cada uno bajo su edredón. En ocasiones mis hermanos se quedaban cotilleando de sus cosas y yo me tenía que infiltrar para escucharles.

Como siempre dice mi madre "¡Os quiero a todos por igual!" y como todo se pega siento que les quiero a mis hermanos por igual. No hace falta que lo diga pero me apetece.

La foto es antigua, nos la hizo nuestro tío. Es de esas fotos que tiene la fecha inscrita en la parte de abajo. Salimos mi hermano y yo en el portal de casa. Él sale con una cazadora rota, una cresta verde y unas playeras modernas. Iba disfrazado de punki. Yo salgo vestida de payasa. Dos coletas, niqui de rayas, nariz roja y una trompeta en la mano. Él tendrá unos 10 años y yo 5.

Os preguntareis ¿Y que tiene de especial esa foto? ¡Si todo el mundo tiene una foto de pequeño disfrazado de algo!

Me gusta porque salimos los dos en estado puro, interpretando nuestro papel a la perfección. Él con un gesto chulesco como diciendo "¡Que pasa tronco!" y yo a su lado tocando la trompeta como una autentica payasa. Estamos a lado, pero cada uno completamente en su mundo.

Nunca hay que dejar de ser así. De emocionarte haciendo cualquier cosa. ¡De fliparte! Se nos ve con ganas, inocentes y picaros. Hay que ser siempre un poco payaso en esta vida y esa foto me lo recuerda cada vez que la miro.

Grandes fotos, grandes momentos.



PD1: Mi padre opto por llamarme "txiki". No por la evidencia de ser la mas pequeña sino porque nunca acertaba a decir mi nombre a la primera! ;)
PD2: No se ve muy bien la foto...pero bueno.

martes, 21 de febrero de 2012

De mudanza

No sé muy bien que escribir hoy. Hay días que salgo de casa y vuelvo a casa sin casi mediar palabra con nadie. He hablado por teléfono, Whatsapp etc. Pero nada más. Es triste pasar el día solo o bueno a mi me lo parece.

Estoy empacando todos nuestros bienes para mudarnos de casa. Dejamos VillaManolo y nos vamos a VillaRía. Eso sí, ¡siempre con el Fairy bajo el brazo!

Ordenar no es mi fuerte. No dejo las cosas tiradas, pero si que a veces las escondo. Y cuando juegas a esconder en vez de ordenar, llega un momento que tienes que hacer limpia. Y ha llegado ese día.

Me sorprende cuando me encuentro recuerdos entre tanta tontería. Ayer encontré unas tarjetas de mi anterior curro en las que mis compañeros me habían puesto las típicas dedicatorias de despedida: "Que el indeleble selle nuestra amistad" "Cuídate esa pedrada" "Sigue siendo igual de happy" jajaja Son muy cutres pero no las he tirado.

También encontré el carnet de la biblioteca de San Francisco, algunas fotos viejas y las cosas de magia de mi novio. Nunca me quiere decir los trucos. Si buscas por Internet a lo mejor descubres algo, pero llega un momento que ya me canso, no me importa no saber como hace las cosas. Pero ayer cuando vi sus secretos de mago en el cajón, los miré detenidamente. Ya se como haces..

Todavía me queda mucho por empacar. No tenemos muebles en la nueva casa así que las cajas nos harán compañía durante un tiempo. Las esconderé hasta nueva orden. Lo mejor que tenemos en casa son los cuadros. Rodearte de artistas en la familia es genial. Después diría que lo mas valioso es la Nespresso porque está la última en la lista de cosas para ir llevando.

Acabare el día viendo la tele, bajo una manta. Mirando lo único que queda en el salón.

No estoy triste. Estoy un poco melancólica. Siempre que haces un cambio grande en tu vida te da por pensar. Por hacer un balance, mirar hacia atrás y ver todo lo que nos ha pasado desde que nos fuimos a vivir allí.

Nos vienen cosas buenas, duchas calientes sin límite de tiempo, horno nuevo para hacer mil cupcakes, ascensor, decorar nuestro propio piso, etc.

Que nervios y que ganas de ir avanzando poco a poco. Si alguien quiere bajar alguna caja que me pegue un toque, tengo de sobra.

Besos y hasta mañana.


PD1: Empacar, empaquetar, preparar las maletas.
PD2: El Fairy es el mejor jabón de platos. Esta comprobado.
PD3: Las cosas buenas que hemos vivido en VillaManolo no las cuento porque sino me da mucha penita. Otro día.

viernes, 10 de febrero de 2012

Vuelvo

Vuelvo a mi netbook. Vuelvo a mi blog.

Después de pasar Navidades han venido muchas emociones. Me he comprado un piso.

¡Uuuuh! ¡Se dice rápido! ¡Pero se paga despacio! Uno de los compromisos que hace que te sientas mayor. No mayor, pero si atado. Atado a un banco. Atado a una pareja.

¿Y si te dejo de querer? No importa mientras no dejes de pagar. ¡Mentira! nunca me dejes de querer aunque nos arruinemos.

Y es que en estos tiempos que corren comprarte un piso es una locura. Una aventura. Pero el miedo nunca hace que fluya el dinero, no vivimos, no comemos.

Ayer leí mi vida laboral. Cotizando desde los 18 años. Trabajando en negro desde los 16 años.

Mi primer trabajo fue, como el de muchos otros conocidos, de monitora de piragüismo. Sin titulo y con 15 chavales a mi cargo daba cursillos todos los días del verano. Experiencia suficiente y energía para parar un tren.

Después de ese verano pringando como nunca, me dieron mi primer sueldo: ¡100.000 pesetas!. Recibí el dinero en mano y llegue al salón de mi casa emocionada. Puse todos los billetes sobre la mesa y con una sonrisa los conté uno a uno. Mi madre se reía y decía: "Tu niña, eres tonta. No eres normal ¡nadie te ha pedido que trabajes!"

Si algo me ha gustado siempre desde pequeña es ser independiente. Conseguir mi dinero. Vivir sola. No se si por la libertad que tienen los terceros hijos de una familia o por las ganas de hacer siempre lo que me de la gana.

Firmo documentos que son importantes con la firma de mis agendas del colegio. Y es que me hago mayor. Me hago responsable siendo siempre esa niña tonta que solo se quiere divertir en esta vida de locos.

Y es que las mayores locuras dicen que son las mejores ideas.

Igual comprarse un piso es lo mas normal, casarte y tener hijos. Pues no, a mi eso me sigue pareciendo muy grande. Y es por eso que ha sido un mes de emociones. Un mes de decisiones inesperadas. Inesperadas pero emocionantes.

He aprendido que la información es poder. Que regatear es de listos y que de locos esta el mundo lleno. La primera y no la última, YO.