jueves, 26 de julio de 2012

¡Gracias y hasta pronto!

No quiero ser ñoña. Pero es superior a mí, lo soy.
No quería escribir en palabras lo mucho que voy a echar de menos a mis amigos, a mi familia y a todo el mundo en general...pero no puedo. Echare de menos hasta mi casa, ya no la cama, el sofá!

Y es que despedirse es una mierda.

Mis padres no dicen nada, pero noto que les da rabia. Estamos cerca, pero más cerca es a lado.

Después de hacer una cena de chicas, a las que a la mitad de ellas les conozco desde hace sólo un año. Me da pena. He aprendido a hacer desayunos los viernes a la mañana, a poner a parir a nuestros novios en dos minutos y también a comprarme camisas para vestirme más mona. Les he visto irse por el balcón...se que estarán ahí, pero yo ya no.

Este último año, he conseguido buenas amistades.  A parte de las chicas, me llevo también a un Borja de turno o una Nagore de regalo. Eso me da fuerzas para saber que encontrare más. Más y más amigos. Y es que el dinero se vuelve ceniza cuando hay gente que te llega al corazón.

A mi cuadrilla no la nombro, porque entonces ya si que no me voy, y a los satélites que rondan en casi todas mis llamadas de móvil, tampoco.

Como dice una de mis gemelas, "tengo 4 pilares en mi vida", pues hoy, a mi me parecen 100. Estoy en el drama que tanto te gusta pero no se me olvida tu alegría, la que bien indica tu nombre.

A mi fan numero uno del blog, que siempre me dice que me quiere, da igual donde este, en la cola del súper o en medio de una misa ¡no hay quien la calle! En eso te envidio, sentida y divertida. Como siempre, estaré ahí.

Hoy mi abuela, antes de darme un abrazo y dos besos me ha dicho dos cosas:

- No discutáis. Y vive todo bien, ahora que eres joven, que la vida pasa muy rápido.

Y es que esa es la típica frase que todo el mundo dice. Pero cuando te la dice tu amona, vestida con una bata y con carita de amor, no hay quien no le crea.

Bueno y antes de tocar fondo y decir lo guapos que son todos mis sobrinos y recordar como mi enana preferida dice que esta blanquísima, porque se echa mucha crema... Cambiare al otro lado, a el  lado positivo.

Solo tengo que poner música y ver lo bueno que es viajar, conocer a gente nueva, aprender mas idiomas y sobre todo conquistar nuevas tierras. Pienso de nuevo en tulipanes, bicis y tiendas pijis de repostería...

Ahí va mi canción, para dar un subidón, que me recuerda lo que era y lo que soy. Que tiemblen los DJ's Holandeses que va la Helen a pedir el Canto del loco. ¡Por todos vosotros! ¡Vámonos! Chu, chun, chun!..Solamente oír tu voz...

http://www.youtube.com/watch?v=huwPt7udbQQ


¡Cuidaros todos!
¡Muaaaaa!

lunes, 9 de julio de 2012

¿Y por qué no?

Tengo varios amigos. Cada uno de ellos, tiene algo que me gusta. En concreto, últimamente hay uno de ellos que me viene muchas veces a la cabeza, ya que repite a menudo una frase, que le caracteriza: "¿Y por qué no?".

Y por qué no irse a Holanda. Y por qué no conseguir un trabajo y empezar un nuevo reto. Y por qué no decir que sí y cumplir algún que otro sueño. Y por qué no ser valiente y tirar para adelante a descubrir que es lo que el destino te tiene preparado. ¿Y por qué no?

Se me ocurren miles de razones para quedarme, esta claro. Cualquiera de ellas me hace llorar en un segundo, y aunque no se si eso es bueno o malo, intentaré pensar en el porque sí, porque sí... vamos a irnos.

Nos vamos a Holanda.

Porque cada experiencia nueva nos enseña cosas que no sabemos. Porque hay gente en el mundo a la que todavía no conocemos y seguro que también nos van a gustar mucho. Porque no queremos lamentarnos de habernos cagado en los pantalones y haber elegido el camino fácil. Porque pienso que hay algo dentro de nosotros, que en el fondo lo estaba buscando, y estoy segura que mas que montarnos en un tren que pasa, parece que lo que hemos hecho hasta ahora, nos lleva justo hasta esa estación. Pero sobretodo lo hacemos, porque todos nos dais fuerza, nos apoyáis y nos animáis, haciéndonos ver que esto no va a cambiar, que os tendremos aquí pase el tiempo que pase...

Respiro hondo y me intento imaginar andando en bici por Holanda, viviendo en un pueblo de esos que parece un decorado de película, leyendo en un ventanal enorme o incluso, fotografiando un campo de tulipanes... Me imagino cosas idílicas para intentar irme contenta, ya que si miro hacia atrás, lloro.

Nos vamos a Holanda, sí.  ¿Y por qué no?




jueves, 5 de julio de 2012

Casi 30 (Cap 2.)

Me he acostado con el hermano de mi amiga Lucía.

Nos conocemos de toda la vida. Tiene 3 años más que nosotras y siempre hemos andado por los mismos sitios. Él es alto, moreno y tiene cara de hermano. Le tengo tan visto y le conozco tanto, que jamás le había mirado como a un hombre. Se ha enterado siempre de todos mis problemas, un poco porque los oía de fondo cuando se los contaba a Lucía y también, porque es un cotilla y no se corta en preguntarme nada. Me he liado con varios de sus amigos, pero ya está, manteníamos una relación completamente familiar hasta que he descubierto que es una autentica maquina en la cama..

Os cuento...

Estábamos en la boda de Marta, una amiga de un amigo de Pablo. Total, que yo llevo varios meses obsesionada con que estoy sola, que nadie me quiere y con que quiero sexo porque dicen que así se atrae más a los hombres. Cuanto más practicas el coito parece que emanas, no sé que cosas, que hacen que estés más atractiva.

Aquel día, a media tarde, metidos en pleno ambiente de boda, entre cubatas y paquitos chocolateros, Pablo y yo nos encontrabamos sentados en una mesa y empezamos a hablar del matrimonio.

- El matrimonio es un engaño absoluto. Te quiero mucho y estaré contigo en lo bueno y en lo malo. ¡Venga ya! ¡Eso no se lo cree ni el cura! ¡Si son todas unas zorras! - dice Pablo, excluyéndome a mí del zorras, todo un detalle.
- A ti lo que te pasa es que nunca te has enamorado. Si ni siquiera hablas con ellas. No te interesan, solo las miras, les dices cuatro cosas y a la cama. ¡Después parece que te estorban! ¿Cómo quieres que nadie te jure nada?

Empezamos a discutir, cada vez mas alto, yo a favor del amor y él desfogándose a gusto contra el sector femenino. Bebimos y bebimos. Nos llevamos la conversación a la barra, a la pista de baile y acabamos solos, como los pesados de turno a los que nadie se quiere acercar.

Cuando se acabó la barra libre, llamamos a un taxi y nos fuimos a casa. El taxi nos dejó arriba de la cuesta de El Palamares y entonces llegó el momento álgido de la noche. Bajé la cuesta chillando y enumerando los requisitos que buscaba en un hombre. Pablo, igual de borracho que yo, iba afirmando los que él cumplía...

- Quiero que sea.. ¡Guapo!
- ¡Yo! - Y daba un salto con la mano en el aire como si alguien en el cielo estuviera pasando lista.
- ¡Que tenga conversación!
- ¡Yo!
- ¡Que me haga reír y sepa divertirse!
- ¡Yo!
- Que colabore en casa y no este gordo...
- ¡Yo! tengo michelines, pero hago unos sándwiches de nutela con chorizo que te mueres. Joder que hambre ¿no? ¿Nos hacemos uno?
- No tío, quiero hacer el ¡amor!
- ¡Yo!

De repente y sin saber porqué estaba empotrada contra el portal. La última cerveza que me tome hizo que no viera el escalón que hay a la entrada y me caí, rompiéndome toda la media y quedándome de rodillas con las manos en el suelo y la cara en la puerta de el portal. Solo podía oír la risa de Pablo hasta que me giré, conseguí sentarme y le vi mirando al cielo diciendo:

- ¡Yo no! ¡Yo no he sido! .

 Al rato se acerca y me agarra la cara con sus manos. Me inspecciona el golpe que me acabo de dar en la mejilla. Debe de estar sangrando porque me seca un poco con un pañuelo que saca del bolsillo. Yo quieta, lo miro con cara de pena, pensando que soy una desgraciada y de repente antes de que él me sonría, veo esos ojos azules clarito. Unos ojos azules que me miran con ternura. Esos ojos me sientan bien, me alivian mis males.

Fue poner mi mano en su cara y nos empezamos a besar como dos locos. Madre mía, como me besaba. En dos minutos se me había pasado el pedo, las tonterías de mi novio ideal y todas esas chorradas que rondan en mi cabeza. Se apartó un segundo para mirarme otra vez y con cara de amante me hizo un gesto para que abriera la puerta...

Desde entonces estoy tonta. No sé que me pasa pero espero con ansia a que llegue el jueves a la tarde. Llevamos dos meses quedando todos los jueves en mi casa, vamos a mi habitación y como si no hubiera un mundo fuera, nos pasamos la tarde en la cama, comiendo palomitas, viendo pelis y por supuesto haciendo el amor.

Todavía es un secreto, no se lo he dicho a nadie y menos a Lucía. No se lo quiero contar porque me da miedo su reacción. Se ha pasado la vida criticando a las novias de su hermano, 'La guarra', 'La mongolita', 'La hervores', 'La ojos de Cuenca'... vete a saber lo que podría decir de mí, si se entera que estoy tirandome a su hermano, me mata.


(FiccióN)