lunes, 22 de octubre de 2012

Hasta mañanita caritas de ranita

Tocada y hundida.

Hay frases y palabras grabadas en mí. Solo con escucharlas mi memoria reproduce un cúmulo de sentimientos que transforman mi piel en pollo y mi cara en felicidad. Lo mejor de todo, es que aparecen cuando menos te lo esperas.

Se asemejan a una canción. Esa canción que a menudo suena por mis cascos y convierte la oficina en un lugar idílico al que puedo huir sin moverme de la silla. Es como el punto G de los recuerdos, que no sabes donde está, pero cuando te lo tocan, solo tú ves lo que pasa por tu mente.

Relaciono todo lo bueno con personas. En este caso, ha sido mi hermana la que le ha dado al reset.

Me he vuelto a ver dentro de la cama de mis padres. Arropada hasta que la manta cubre mis labios. La luz del pasillo encendida porque la edad no aguanta todos mis miedos. Ella haciéndome reír hasta el ultimo minuto del día y despidiéndose siempre con la misma frase:

  - Hasta mañanita caritas de ranita.

Entonces yo, cierro los ojos y empiezo a soñar.

1 comentario:

  1. Buenos días. He estado buscando la frase de tu hermana por internet y eres de los pocos sitios que la tiene. ¿Recuerdas el programa de la duende que decía esa frase? Era en horario infantil, seguramente en la "primera cadena" pero no recuerdo mucho más.

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