Recuerdos, diarios y familia

¡Hola!

Son la 1:30h de la mañana y no me puedo dormir. No sé que me pasa. Debo de estar nerviosa por todas las cosas que tengo que hacer mañana.

Mas o menos esta es la entradilla de todas las veces que escribía en mis diarios. Me repetía una y otra vez. Debía de ser una niña con insomnio.

La historia de hoy empezó con un email de mi sobrina Henar.

Asunto: MI MADRE TE COTILLEABA TU DIARIO SECRETO

¡Holaaaaaa! 😂😂Hoy estaba hablando con mi madre de que podía escribir en una libreta que me ha regalado mi padre. Me ha dicho que tu tenías un diario secreto. Luego le he preguntado que qué escribías ahí (pregunta trampa) y me ha dicho que ponías quien te gustaba, lo que hacías, etc. Le he preguntado: - ¿y tú como lo sabes? Y me ha puesto una cara rara y le he dicho: - Vamos, que le cotilleabas sin que se enterara. Y me ha dicho que sí.

¿Sigues teniendo ese diario? Es que me encantaría leerlo.

La semana pasada tuve que volver a casa por razones familiares. Volví sola y nos juntamos en casa de mis padres mi hermana y yo como en los viejos tiempos. Una noche me acordé de que mi sobrina me había pedido los diarios. Subimos al desván la cotilla y yo. Entre el árbol de navidad, las cintas de música, unos muebles mas viejos que el cagar y muchos libros amarillos, allí estaban ellos, mis diarios.

Bajamos la caja negra donde los había guardado con unas cuantas fotos. Tengo como unos seis o siete diarios. Los primeros son los mejores. Debía de tener 11 años cuando empecé a escribir. En esa época es cuando empiezas a gustarte de chicos. Justo la edad que tiene ahora mi sobrina. No sé porque había que gustarse de alguien todo el rato, sino eras una aburrida.

Cada página cambiaba de chico. Era un poco golfilla.

- Que guapo es Nick Carter, me gusto de él. Mi amiga Macarena se gusta de un chico del colegio que tiene una nariz muy grande.
- El otro día fui a casa de María y hemos decidido que a partir de ahora nos gustamos del obrero que esta trabajando en su casa.
- He vuelto de las colonias de Gaztelu y me he enamorado de un chico muy guapo. Estoy muy triste porque ya no le voy a ver mas. 
- En las colonias me pidieron bailar: bla, bla, bla.
- Ya no me gusta el de las colonias, ahora me gusta Quimi. Es el malote de la clase, pero a mi me vuelve loca.
- Los mas guapos de piragüismo son : bla, bla, bla.
- Elena x El Obrero.

Cuando leí la ultima línea, con un corazón entre Elena y El obrero, me tuve que ir al baño corriendo porque me meaba de la risa. ¡Cómo se puede ser tan tonta! ¡Mas tonta no se puede, de verdad!

A partir de los 13-14 años ya empecé a ser mas cansina. Solo hablaba de estudiar, de un chico que me gustaba y de chorradas varias.

Se puede leer perfectamente como fui descubriendo el alcohol, el sexo y las drogas. Como de vez en cuando sacaba mis propias conclusiones “conclusión de la semana” sobre algunos de estos temas.

También me di cuenta de lo importante que era mi familia. Mi hermana se mudo a Madrid cuando era muy pequeña y no hacia mas que escribir que le echaba de menos. De mi hermano decía que era un dormilón y me reía mucho con él y de él. En muchas de las frases, me cabreaba con mis padres por algo muy estúpido pero siempre acababa con conclusiones.

“La familia es lo mas importante que tenemos. Da igual los amigos que te hagas, las parejas que tengas o las cosas que te vayan a ocurrir, la familia es lo único que siempre a pesar de todo estará ahí para ti. Por eso siempre hay que cuidarla.”

Me reí después de esta conclusión tan obvia y mi madre me miro y dijo: -  Pues es verdad.

Y es verdad.

Este fin de semana en Irún no podría resumirlo mejor. Recuerdos, diarios y familia.