jueves, 15 de marzo de 2018

La sencillez de la amistad

Hoy quiero hablar de algo. De la sencillez.

Muchas veces creo que tendemos a complicarnos la vida. Yo por lo menos sí. A pensar demasiado en cómo podemos llegar a todo. Tienes dos planes o incluso tres planes el mismo día y tú quieres hacerlos todos. Queremos estar en mil sitios a la vez con el simple objetivo de no perdernos nada. De estar. 

Como me dijo el otro día mi amiga @Nagore: - Con un culo no puedes ocupar dos sillas. Es decir, no podemos estar en dos sitios al mismo tiempo. Sorry.

Desde que fui madre la verdad que me ha cambiado la vida. Pase de compartir una casa con cuatro personas en Eindhoven a vivir con mi pequeña familia en una casa holandesa en Veghel. La casa en sí es lo de menos.

Antes vivía en el medio del sarao. Somos muchos los extranjeros que vivimos aquí y ninguno tiene a su familia cerca. Eso hace que estés más con tus amigos. Entre semana nos juntábamos a cenar en casa. Los fines de semana siempre había algo que celebrar. Hacíamos muchas fiestas en las casas, en los jardines, en los parques. En fin, que daba igual el día o la hora siempre estaba con gente. 

Con el cambio de vida y de ciudad empecé a tener menos tiempo, a tener que organizarme más para poder llegar a todo. Al principio me daba mucha pena pensar que ya no podía estar tanto tiempo con esa gente que se había convertido en mi familia Holandesa. Pensaba que si me esforzaba podría hacerlo, que tener un hijo no era un impedimento. Siempre pensé que era "super woman".

En vez de ir a las fiestas empezamos a quedar para comer. A hacer cenas en casa. Pero en el fondo siempre con esa melancolía, sintiendo que algo estaba perdiendo.

No es la primera vez que me pasa. Creo que tampoco será la última.

Cada vez me doy más cuenta de que la vida tiene diferentes etapas y cada uno vamos a nuestro ritmo. Echarte un novio, cambiarte de ciudad, tener hijos, cambiarte de trabajo. Todos los cambios hacen que pierdas un poco el contacto con alguien que en alguna etapa de tu vida fueron la clave de tu felicidad. 

Siempre me imagine mi casa llena de gente como la casa de Los Serrano. Porque me gusta mucho hablar, los vaciles, las risas. Los amigos para mí son muy importantes. Casi siempre consigo llenar mi casa de amigos, no me quejo, a veces con gente de una etapa vieja y otras veces con gente de esta etapa nueva.

Tal vez no tenga dos culos pero no quiero perder mis amistades. 

El caso es que el otro día vino una nueva amiga a casa. Ella tiene dos hijas. Nos estuvimos riendo un montón de anécdotas en familia que les habían pasado las últimas vacaciones. Mi novio le dijo que sus niñas son un encanto. Que la pequeña le hace mucha gracia. Dijo que tenía una frase muy graciosa en su estado de Whatsapp. 

Yo curiosa le pregunte: ¿Y qué pone? ¿Qué tiene escrito? 






Traducción: Te quiero. Puedes a todas horas mandar lo que quieras y puedes a todas horas llamar.

Casi me meo de la risa. Me pareció tan dulce, tan inteligente.

Y así de sencillo. Una niña de diez años me dio la clave para dejar de preocuparme. 

Haz que la gente capte el mensaje. Da igual donde estés, que estés haciendo o si hace tiempo que no nos vemos. 

- Te quiero, mándame fotos, mensajes, llámame. :)




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